LETRAS + LETRAS


A veces creo que soy una verdad a medias...

 

Mi seudónimo es en honor a lo que he oído decir e mí e incluso lo que me creado y creído de ello.

Espero que este blog sea un compendio de emociones y vivencias formidables.


Fraternalmente:

Estrafalaria

SEPTIEMBRE

Conocí una mujer y en menos de un mes fui a tope con ella, 

nos besamos como si hubiéramos descubierto el poder de un beso 

y nos quisimos como si fuéramos a estar juntas en esta vida, en solo unos días... 

Luego nos despedimos sabiendo que en esos días estuvieron los años que, tal vez, en un mundo paralelo, se cumplan.

- En otra vida, en otro universo -

Conocí una mujer que en demasiado poco tiempo me hizo recordar que el mundo no es tan feo como parece, 

que me abrigó el corazón del frío capitalino, de la soledad.

Una a la que sentí que conocía de antes, a la que abracé como hace mucho no lo hacía... Y luego tuve que dejarla ir.

Tan buena que no me dejó el corazón vacío,

tan generosa que me regresó la esperanza que había perdido en otras bocas iguales de erráticas y perdidas a la mía.

No sé qué habrá sentido ella, solo espero que sepa que se merece todo el mejor amor que tengan aún en su vida, 

que se merece besos sinceros, cariño sin condiciones, cuidados de la mejor calidad.

Yo la veo/imagino partir mientras pienso en las dos y pido porque la vida nos permita encontrar un camino que tal vez, 

al final de otra realidad,

nos encuentre de nuevo.


-X-

Repitiendo pasos, no es la primera vez que lo hago,

he pasado por esta mierda tantas veces que,

en ocasiones,

creo que mi corazón cada vez está blindándose como puede.

- Casi inmune, siempre poderoso y vulnerable - 

Tengo el don de amar en medio del dolor, 

de soportar y luego soltar

incluso si está envuelto en llamas,

sangrando.

He besado,

he querido,

me he roto la cabeza pensando "por qué",

y he olvidado

así como se olvidan los primeros amores:

- A veces recordándolos, honrándolos, odiándolos - 

Tengo una herida constantemente abierta en el pecho

es mi corazón 

que vive, se aferra, duele, recuerda y olvida desde que descubrió que el amor y el dolor arden juntos 

desde el inicio de la vida.


INEXORABLE

Y, sin embargo, existe este deseo persistente de diluirse en medio del tiempo, 
ser partícula y flotar 
sin destino, sin regreso, 
sin intentar comprender los porqués más paupérrimos que rondan las incertidumbres y las certezas. 
Me observo entre las nubes y no me muevo, 
allí no acechan inquietudes 
ni miedos 
ni falsas alarmas, 
solo gravito en ellas futilmente. 
Tampoco pienso, 
ni siquiera existo, 
solo estoy. 
Me convierto en el sueño de muchos, de muchas: 
soy aire, 
soy llovizna, 
soy luz, 
soy libertad plena y deseada... 
No soy nadie, 
pero soy todo.  

AURORA

Las horas corren descontinuas cuando pasas por mis días, 
están alteradas las manecillas, 
ellas consumen mis palabras que se llenan de virtud cuando se dirigen hacia ti. 
Desaparecen, no hay números cuando amanecen tus ojos frente a los míos, 
nuestras manos desvarían cuerdamente y el azul del cielo arropa cada instante convertido en verdad,
en fe, 
en religión: 
La religión de los perdidos que se han encontrado en algún lugar del mundo. 

DESPEDIDA

Y, sin embargo, cuantas veces deseé ser sombra e infinito, brillar desde una estela y ser eterna; mientras tanto, cuantas veces deseaste ser sol y ser árbol, ser ese pez que ondea en el río sin temor a ser atrapado... 

Ahora, henos aquí: Tú, siendo alegría y tristeza desde el recuerdo, la estrella que más fuerte brilla.  Y yo, aprendiendo a ser cielo y a ser brisa, aún más, desde el mismo instante en que no decidiste, no estar. 

CUESTIONES EFÍMERAS

No existe seguridad. 
No hay nada seguro. 
En teoría lo sabía, pero la teoría es muy distinta a la práctica y cualquiera diría: "Obvio, es lógico" 
pero es distinto cuando se vive, cuando has perdido la manta que te cubría a pesar de que, en teoría (e incluso en la práctica) era tuya. 
Alguien puede decir: "Estoy seguro de que esta vida es mía" y al día siguiente encontrarse atrapado en un meollo que lo despersonalice y, acto seguido, lo que creía que era suyo... Ya no lo es. 
Por supuesto, existe sensación de seguridad, esa tranquilidad que brinda el hecho de creer que la estabilidad del momento será eterna, 
la seguridad que brinda saber que tal vez esa casa que compraste con tu propio dinero es tuya, para después ver cómo se la lleva el viento, o cómo te la quita un banco. 
Alguien puede decirte: "El cielo es tuyo", pero en realidad, no es de nadie. El cielo es del cielo. Alguien puede llamarte: "Mi cielo", y en realidad eso es solo una medida de tiempo nombrada en presente porque, tal vez, mañana, ese cielo habrá sido solo nubes que el viento puede llevarse lejos, en un abrir y cerrar de ojos.  

MI PREMISA

Una mina de recuerdos es el corazón
imposible pedirle que olvide, sin más,
que suprima cicatrices
que funcione cual si fuera cementerio.

No puede, mi esencia no trabaja así.

Yo vivo en el duelo
yo camino las sombras
yo trabajo el dolor
dialogo con mis miedos
y huyo del confort;
Yo me estrello como tómbola,
vacío hasta lo sumo mi espíritu
regreso sobre los pasos ya andados,
divago y toco el fondo
hasta el día en que, de nuevo,
encuentro claridad.

No tengo otra fórmula,
lo mío es desgastarme hasta el final
y volver a nacer.

LA PARED

Ladrillo tras ladrillo 

construye un muro, Marcus

ojalá hasta el cielo

y jamás permitas que el contrincante vea tu juego.

Es lógico:

Fácil encubrir

tapar

no mostrar,

nunca digas nada.

Es el curso de la vida,

sonreír para no llorar.

El ser humano no debería permitirse ser humano:

que los hombres no lloran,

dicen;

aquí siempre reina la ley del más fuerte.

Y si te ven quebrado

¡qué debilucho!

más piedras a tu cuesta,

más leña a tu fuego;

por eso espero que nadie nunca vea

el lado blanco de tu ser.

CIEGA

Imagino que Sergio vio una verdad que yo no vi, y que tal vez aún no veo. 

Por eso huyó.
Me alegro por él,
a mí también me gustaría huir de mí.

Buon viaggio, Sergio.

SURCOS

Caminé sobre fuego mientras me veía alejándome de malva, después de haber caminado sobre el pasto verde que cubría al buen augurio. 

Divago 

Sobre planicies inciertas y hogares impropios, 
sobre espacios desorbitados y caminos inhóspitos, 
sobre tierras lejanas de suelos infértiles; 
A veces inmóvil. 
A veces liviana. 
A veces absurda, 
fugaz, 
pagana. 


Floto. A fin de cuentas floto tanto como caigo,

tanto como vivo mi vida mal/bien gastada.

No intacta.

Vívida y vivida, como para jamás mostrar abjuraciones.

ADVERTENCIA

Te presto mi cuerpo 
mi voz 
y mi risa, 
a veces cordial 
a veces forzada 
a veces cierta 
y a veces, no.

Te presto mis ojos, 
los mismos que se dieron cuenta del montón de lunares que adornan tu pecho, 
los mismos que notaron la ternura y tenacidad que en tus pestañas se columpian. 
Te presto mis manos que pueden tocarte y dibujar una que otra figura sobre el puente de tus piernas, entre la cuenca de tus senos; Sin embargo, los dedos de estas mismas manos todavía no son capaces de contar esas lupias 
y estos ojos, aún no están aptos para hablarte de primaveras tersas 
de amores 
o de cielos. 
Cariño, aún estoy rota 
muy rota 
y lo que eran jardines, siguen siendo valles desolados con ganas de ver crecer en sus terrenos de nuevo las flores por las que alguna vez sobrevolaron colibríes. 
Si deseas, puedes quedarte, todavía cruza un pequeño riachuelo. 
Si quieres, tu paciencia puede ser abono 
y tus abrazos, 
lluvia que refresca la sequía. 
Pero vida, 
yo no soy quien fui, 
a veces no hay sol en mí y este frío que me habita, 
puede llegar a congelar hasta tus huesos.


Vida, aún tienes tiempo de huir...

Huye.

"PROFUNDA Y PROFUSA"





He llorado, he reído, he muerto y he resucitado. 
He bebido, he fumado, me he estrellado y me he levantado. 
Me he escondido, me he encontrado, he perdido, he ganado, he maldecido y he bendecido. 
Me ha dolido hasta la madre, me he curado y me he vuelto a herir para seguirme curando. 
He deseado no estar, he deseado seguir caminando. 
A veces viva, a veces muerta, pero jodidamente bien, carajo. 

"CORAZÓN DE METAL"

Astillas de hierro al fuego derritense y como ríos pasando por las venas, queman.

Corazones fundidos correntosos esparcen chispas ardientes, con el tiempo, se cristalizan y se adhieren puzantes, clavadas por doquier.

Al final

Final,

Doloro

Y luego, indoloro

Quizá.

Aquí está palpitante, de nuevo, el marcapaso desgastado, frío; al fuego, otra vez, la vida espera moldearlo acorde al ajetreo continuo de su paso, ingrata vida que cobra lo que da gratis, agradecida vida que devuelve lo que le dan.

Qué loco todo, loco. Lo único seguro, es la muerte.

"NO HAY HORAS"

Qué importa ser bardo si al final las palomas se van y las sombras se quedan.

Es natural alzar el vuelo en medio de la guerra,

disparar la última bala y correr

a menos que otra bala atraviese tu cabeza

y entonces

eres quien ha atravesado el portal de lo innombrable.

¿Cuánto tiempo más errarás

erraré

erraremos,

en lo estrambótico de vivir a medias

a cuartos

a pocos,

bajo el capricho de alcanzarlo todo para luego botarlo,

de tener mucho, y desperdiciar?

Entonces sería mejor desinflar el globo y volver a la nada

donde Todo

se reduce a una molécula.

"PLACEBO"

En una de esas tantas noches recaí, saqué de mi mesa la tirilla que aún tiene algunas pastillas y la tomé deseando apaciguar el dolor de pensar, de recordar, la tomé deseando en el fondo, no despertar más. 

Recuerdo cuando comencé a usarlas, eran lo único que me sacaban de la realidad. Sólo hasta que esa realidad mejoró, las dejé, pero a veces el dolor es más fuerte y necesito desconectarme porque siento que me ahoga, que me tumba y me rompe las costillas sin anestesia, una a una.

Mis gotas especiales acabaron, esas me hacen sentir mejor y no me adormecen como las pastillas.

A veces necesito las dos.

Cada día intento ser más fuerte.

Por fortuna, las letras no se acaban.

A veces miro el teclado y lloro, anhelando que las lágrimas formen un poema y que el poema se convierta en un barco que me lleve lejos, a un mundo nuevo, y volver a empezar.

"A MARÍA"

Mírate dulzura

una vez más sentada y frustrada frente a la pantalla de un pc.

Te rascas la cabeza y pasas tus manos por tu cara al descartar otro intento fallido por redactar algo creíble.

Esta caída te hará más fuerte, mujer. Como todas las demás, harán de ti una mejor versión, aunque esta vez es especial, sabes que este nuevo ciclo será muy especial. Lo sientes.

¡Date otra oportunidad!

¡Cree en ti!

¡Demuéstrate que puedes, que todo ha valido la pena, las lágrimas, la alegría!

Algo grandioso que te dejó al marcharse fue un espejo que te muestra, por primera vez, lo fantástica que eres, lo mejor que puedes ser y esas ganas infinitas de vivir.

¡Perdónate!

¡Basta de dormir sobre los defectos!

Prometiste leer más, y bien, trabajas en ello; Prometiste escribir más, y ¿qué tienes?... La mente en blanco porque no puedes condensar las ideas como quisieras.

Entonces ¿cómo hacer para cumplir la promesa?

Hoja en blanco

Letras inestables

Ideas dispersas

Todo se resume a una sola palabra: Practica.

Escribe, aunque lo que escribes no sea "cien años de soledad".

Volverás a levantarte y tus palabras serán las olas que se estrellarán con fuerza en la costa, pronto - o no tan pronto - serán también el mar que el viento quiere empujar lejos, el deseo de las personas que se sientan en la playa y sonríen como el sol.

Todo llega y todo pasa; escribir siempre te ha salvado la vida, recuerda que han sido más las cosas buenas.

No abandones,

no abandones,

no abandones.

Tus palabras serán tu bandera.


"EL ESCAPE"

Serie en curso: "Eres la nueva teoría de cómo se creó la vida"

Carta para ti, Ernest A.


Ahora lo entiendo, Ernest, ahora lo entiendo.

Te cansaste mi egoísmo.

Me ha costado comprenderlo, pero en medio de tantos pensamientos con o sin sentido, en un momento de lucidez, lo he captado: Siempre se trató de mí, desde el primer instante. Tú me oíste, me abrazaste, y yo sólo seguía hablándote de mí. 

Seguro que en algún momento te sumé, por supuesto, fuimos inmensamente felices juntos cuando caminamos lado a lado, pero al final, todo siempre giró a mi alrededor.

Tú tenías razón, y de haberte hecho caso, quizá ahora todo sería diferente.

¡Qué torpe fui!

Seguro, tú también cometiste errores, pero ésta vez decidiste salvarte de lo que te ahogaba, y qué bien hiciste. 

Ahora respira, respira hondo y disfruta la brisa, cada momento, disfruta la vida.

Mi querido Ernest, no voy a mentir, darme cuenta de mi egocentrismo ha sido una vergüenza que me ha costado hasta las canas, te llevé hasta el límite; pero estoy segura que reconocer este fatal error y trabajar en él, me hará mejor persona. 

Qué bello te ves cuando luchas por ti, sabes que siempre he creído que eres el más valiente y ahora lo reafirmo: Siempre es más valiente el que sabe soltar, aunque le duela.

Ya no sirven los reproches ni los arrepentimientos, así que siempre vuela, perdónate y vuela;

Vuela muy alto, cariño, y nunca te des por vencido

Con amor,

Colleen P.

LABERINTO Y TÚ

Escrito extraído de blogs anteriores.

Pensamientos.
Tortura y tortura.
Nombres y nombres.
Todo lo anterior igual a masoquismo
practicado día a día,
así me fui perdiendo hasta llegar no sé a dónde.
Hasta llegar a este punto que no sé cómo llamar,
no sé cuál es, no sé por qué
y menos por dónde volver.
Masoquismo.
Si fuera del bueno
del lascivo
del sensual,

pero no.

Masoquismo hiriente
de adentro hacia afuera,
encerrada en un laberinto de nombres y nombres.
¿A qué hora llegué?
...
Un clavo saca a otro clavo;
sácame este montón de clavos, amor
sé mi luz y muéstrame la salida del laberinto de nombres
de recuerdos,
de historias,
de voces,
de olores,
de ahora torturas que en su tiempo fueron

el amor.

TRASNOCHE

De la serie "Quién soy". Texto publicado en la 2da edición de la revista "Ustelee" - Universidad del Tolima.


Se escuchan sirenas de fondo, las luces y la oscuridad están encendidas por toda la ciudad, es la 1:23 de la mañana y aún no logro conciliar el sueño así que pienso en lo impensable, en lo que debería y no, en las cosas que me aturden y aturden a mis seres más queridos y en la desdichada impotencia que me genera el hecho de no poder hacer algo para remediarlo.

Siento palabras que son bálsamo para mis roturas, digo premisas que calan profundo, leo cascadas de letras que suenan como retahíla gastada con tinte de veracidad y oigo susurrar a las lagartijas que tal vez me comentan posibles soluciones, lagartijas que son invisibles, tal como mis ganas de dormir.

Sigo pensando en múltiples cosas al mismo tiempo, en lo que estoy viviendo y en lo que viviré, en el futuro que quisiera para mí, en el pasado y sus cuestiones, en esas personas que con tanto cariño guardo en mi corazón pero que por alguna razón ya no están, ni aquí, ni allá, ni cerca, ni lejos; no están, no sé dónde están aunque en realidad sí estén rondando por ahí, solo puedo atinar a esperar montones de cosas buenas para ellos y una sonrisa inagotable para cada uno.

Sigo intentando agotar las baterías que no se me acaban gracias a las subidas y bajadas de este ánimo volátil que me otorgó la vida, recorriendo los senderos de mi memoria que da vueltas dentro de mi cabeza y no se detiene aunque me lleve consigo; continúo quejándome, sin embargo, hago pausas largas para agradecerle todo lo que me ha correspondido transitar y luego me recuesto abrazando a Emma, la viva representación de la aliciente que me ha traído de vuelta del mísero lugar de la congoja en la que estaba sumergida.

Es la 1:38 de la madrugada, no sé a qué hora caiga en los brazos de Morfeo, al menos puedo decir ahora que eso no me importa... Afortunadamente el mal llamado insomnio me ha apresado en vacaciones.

AL FINAL SOLO QUEDAN LOS RECUERDOS

Crónica

A Don Víctor lo distinguí hace más de un año aunque el primer cruce de palabras vino hace seis meses cuando muy amablemente aceptó acompañarme mientras tomaba algunos registros fotográficos con mi teléfono, es un hombre alto, flaco, gentil y muy precavido, por esa última razón resultó dándome un tour por los barrios aledaños al mío que están llenos de historia, terminamos comiendo empanadas con ají y bebiéndonos una cerveza en cualquier tiendita de "Los Mártires" junto con uno de los celadores que trabaja en la Universidad y con el cual, por supuesto, también charlo cada que lo encuentro en los senderos de mi amada UT. Generalmente puedo verlo trabajar desde la ventana de mi habitación, es un hombre prudente al que los años le han dejado huellas notorias, siempre viste formal, con camisas manga larga. Hace unos días se cortó el cabello y luce un poco más juvenil, es común observarlo caminar de un lado hacia otro a veces con un cigarro en la mano, siempre sin apuros, con una marcha pausada y con un saludo imperante, sobre todo para los muchachos con quienes ha logrado crear una cercanía,

"La historia mía es, primero, un poco triste porque pues la vida mía siempre ha sido sola"

y creería yo que tantas experiencias lúgubres reposadas en su regazo son las que lo convirtieron en él, en el carismático que mientras vigila carros y motos, intenta cuidar de quienes son, en gran parte, su compañía.

Guayabaluno y buen campesino, a los 12 años salió de Ibagué directo para el Huila con ansias de volar, quería vivir, ya sabía trabajar y así zarpó, sólo con dos panes grandes que en algún momento del viaje le sirvieron de almohada

"Llegué a Vegalarga pero no había transporte porque era una semana santa, entonces quedé bloqueado en Neiva. Como yo no soy quedado entonces pregunté la salida para Vegalarga y me fui a pata"

arrancó cuando el sol alumbraba con más fuerza y caminó hasta que lo invadió el cansancio. Día y medio duró su travesía.

En medio de ese recorrido experimentó la antipatía cuando pidió agua para beber y una señora le ofreció el río, supo qué era dormir en un potrero donde la comida sirvió para reposar su cabeza y además confirmó su agreste, su alma hecha de acero inoxidable, esa que hasta hoy le ha permitido seguir viviendo.

A los 16 años decidió entrar a la policía siguiendo los pasos de su medio hermano mayor, el que llegaba siempre con muchas ínfulas, así resultó haciendo el curso de contraguerrilla y entrando a esa institución en la que duró nueve años, hasta que la desgracia se le atravesó en el camino. Podría decir que Don Víctor es el reflejo de uno de los problemas más grandes de Colombia, el país donde pagan justos por pecadores, donde los más ricos siguen riendo en la cara de los más pobres, donde el inocente está preso y el culpable está libre: Lo encerraron por cumplir su trabajo en el que por azares de la vida, asesinó a un maleante. Seis meses duró en picaleña, salió absuelto de toda culpa, con la hoja de vida marcada para siempre.

Don Víctor recuerda su paso por el Bajopato (Huila), unas tierras lejanas a las que se llegaba caminando por más de tres días, días en los que sólo se consumía una comida debido al largo recorrido, la tazaban para que alcanzara. Tuvo que conseguir "carne de monte": Serpientes, chulos, diostedé, loros, micos, y consumirlos todos crudos porque no podían hacer hogueras, la guerrilla asumía que eran coordenadas para el Ejército. Allá duró quince días recolectando frijol y en ese tiempo conoció a la guerrilla comandada por Pedro Antonio Marín, o sea, Manuel Marulanda Vélez alias "Tirofijo", de quien se sabe toda su historia:

"El nombre propio de Manuel Marulanda Vélez es Pedro Antonio Marín, él salió fue de allí, de Planadas... El "Manuel Marulanda" se lo puso por un parcero de él, amigüísimo, que se lo mataron a los pies"

en esa época las armas eran de fisto y según cuentan, ese hombre bajo, fornido, zarco y blanco, "donde ponía el ojo, ponía la bala".

"Tirofijo" visto por Botero.
"Tirofijo" visto por Botero.

Todo se queda en memorias. Hoy, Don Víctor quien cuenta con más de seis siglos de historias, con tres hijos - uno de ellos asesinado por un conductor ebrio - y una ex - esposa a la que un vecino le quitó haciéndole brujería, me ha dejado ver la nostalgia que se asoma en sus ojos y en el cigarro que enciende, nostalgia que al mismo tiempo se va en el humo que suelta y en la sonrisa que se dibuja cuando me cuenta cómo perdía el tiempo de chico recibiendo monedas en las paradas de buses o cuando dice que, aunque bebedor, fue amante a tener una sola mujer por respeto a sus hijos y a sus convicciones. Fiel devoto a la Virgen y a Jesucristo igual que su señora madre (Q.E.P.D), reside solo cerca al lugar donde trabaja pese a la petición de su hija para que regrese con su esposa

"Yo soy de las personas que ya he volado, ya la vida para mi es lo que yo me gane... Aquí vivo solo, ya llevo 20 años solo."

Orgulloso de sí mismo, Don Víctor reconoce que ha sido un luchador, una representación del colombiano promedio que se multiplica para subsistir trabajando en distintas cosas y que a la final sabe muy claramente la enseñanza que quiere aportar a sus hijos, nietos y personas como yo, que se acercan para hablar con él sobre las cosas de existir

"...La vida no es fácil, la vida hay que lucharla, mi diosito le ayuda a uno y a todo el mundo nos ha dado su puntico de grano... Yo no puedo envidiarle lo que usted tenga (...) yo lo que soy, soy, lo que llevo por dentro, lo llevo. No soy de las personas de la hipocresía."

ACERTIJO 

De la serie "Quién Soy"

Sé que ya no soy ese misterio que anhelabas descubrir porque estoy desnuda ante ti,
conoces mis quiebres y remiendos
incluso tú hiciste algunos de ellos,
conoces mis riquezas y miserias
mis caminos largos y mis atajos
me exploraste, sabes de mí, has trascendido.
Lo que no sabes es que sigo inexplorada
y que me reinvento de tanto en tanto;
Tengo trochas sin fronteras, 
bosques y playas blancas,
soy una y muchas al tiempo
soy un ciclo
un planeta
un agujero
un universo.
No te sorprendas si algún día llegas a mí y no me reconoces a primera vista, amor.
Lo único que se mantiene intacto en el alma es mi esencia, esa que habita justo en el fondo de mis pupilas.

EL ÚNICO ÁNGEL DEL QUE SE DUDA

Ensayo

La muerte aún sigue siendo uno de los misterios y de los tabúes más grandes para el ser humano, a través de los años miles de historias han sido contadas alrededor de este suceso natural del que, hasta el momento, ningún ser vivo que habita este primer plano ha logrado escapar, pese a esto la gran mayoría de personas siguen temiéndole y uno de los argumentos es el terror a lo desconocido. Tanto se aferra el individuo a la vida que muchos terminan enfocados más en el hecho de pensar su deceso que en la misma oportunidad de estar aquí.

Antonio Iriarte Cadena plantea que "casi nadie está dispuesto a asumir (la muerte) de buenas a primeras, aunque lo sepa a cabalidad, no importa si es joven o viejo" y cuando esta aparece de repente, es ignorada preferiblemente para no pensar en ella. Sin embargo, Iriarte reflexiona y toma conciencia de esta desaparición, dice que aunque duele porque los seres humanos la toman como una ruptura o una separación, en realidad (y vista con lucidez) no es más que un proceso del que los seres vivientes han sido infalibles partícipes desde los tiempos del homo sapiens.

En lo que a mi respecta, la muerte es la transición a otro plano, es tal vez el cruce hacia otro camino y como lo suscita "Para no olvidar" de Robi Draco Rosa, debo confesar que en mi sentir la muerte es el deseo de partir para volver a empezar; ¿Y qué tal que la muerte sólo sea la puerta de entrada a otra vida?. Iriarte dice: "Fue así como se me prestó un cuerpo humano y un nombre ilusoriamente propios, forma corporal dotada de vida y de conciencia, como todo lo existente y, en cuanto humano, de percepción, pensamientos y sentimientos."

Henry Miller ya lo mencionaba cuando apuntaba que "la finalidad de la vida es vivir, y vivir significa estar consciente, gozosamente, ebria, serena, divinamente consciente" y estar consiente también significa saber que la muerte está y estará presente aunque de algún modo no estemos preparados totalmente para ella. Estar consciente también es reconocer que pese a todo esto, en la vida se crea, se siente, se canta y se baila, es fuerza y es arte, habría que decir también que la idea de estar vivos es aprovechar este momento para ser.

Personalmente creo que la finalidad de la muerte es convertir la vida en un monumento, no para venerar sino para recordar, que sea un álbum de memorias e historias para presumir, lleno de experiencias y pequeñas nostalgias, que sirva además para contar este viaje con benevolencia, sin pesares más con sonrisas que sirvan de vestigios de una vida bien vivida y un bel morir.

DIGANLE QUE SIEMPRE LA AMO

De la serie "Voy a hacerte inmortal".


Te amo porque fuiste tú quien se quedó a recoger mis escombros y quien ayudó a levantar mis paredes,
encontrarnos fue volver a nacer.
Te amo porque me entregaste tus miedos y tus penas, porque yo te entregué las mías y juntas hicimos de ellas una canción en la que bailamos hasta el amanecer.
Serás mi primavera eterna, 
mis buenas nuevas, 
mi sonrisa más alegre,
mis ganas de vivir
y la pena por la que volvería a llover una y otra vez.
Te amo para siempre.

SIMBOLISMO

Relato

"Algo" era el secreto mejor guardado;

sin comienzo y sin final,

sin cuerpo y siendo sólo deidad

existía y construía dentro de él

miles de crepúsculos que se convertían en pizca, en un qué.

Decidió que quería un solo espacio

lleno de esferas gravitantes que le recordaron

la profundidad de sus adentros y siete globos brotaron al unísono de su voz ingeniosa;

siete, pero uno de ellos sobresalía,

el planeta #6 era el planeta elegido por sus entrañas

y al cual inmortalizó:


MALVA

Día #1

Imperaban los vastos cielos colonos,

lienzos enormes esperando a ser ocupados;

puse el sol en su regazo

y el orden emergió enseguida.

El firmamento dividí en tres

la tierra dio paso al agua

y del agua nació la luna

que posó distante de la lumbrera mayor

para turnarse y crear la noche y el día.

Recostado en una ráfaga de viento

he paseado a Malva de esquina a esquina

y el trabajo del día primero está terminado

aunque faltándome la representación de este "Algo"

pero convertido en un sueño tangible.

Día #2

Con el amanecer ha venido

la idea de una escultura movible

hecha de agua y de tierra

mezclada con alma y entereza.

Diversas figuras he creado,

individuos que se van haciendo a ellos mismos;

cuatro seres llenos de cielo,

de agua, de vida;

cuatro entes deambulantes llenos de "Algo"

que, con el paso de los días nuevos,

se convierten en alguien nuevo

cada día.

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